
El ruido ataca a la audición
Hay dos elementos principales que dañan la audición: la edad y el ruido. Ante la edad no podemos hacer nada pero antes la exposición a los ruidos debemos actuar. El ruido daña la audición.
Las sociedades modernas son tremendamente ruidosas. De hecho, la mayoría de los acontecimientos relacionados con el ocio son dañinos para la audición: música de conciertos, espectáculos pirotécnicos, locales de ocio y discotecas, deportes de motor,...
Se ha demostrado que la exposición al ruido acaba dañando la sensibilidad auditiva.
El ruido perjudica la audición
Se ha demostrado que las personas que han estado expuestas a ruidos por encima de los umbrales recomendados, de un modo regular y constante, han perdido sensibilidad auditiva a una edad más temprana. Por el cotrario, los que no lo han estado presentan una mejor audición. Según la OMS, Organización Mundial de la Salud, las exposiciones a umbrales superiores a los 60-65 decibelios son prejudiciales para la audición. Pero estos daños que se causan no son directos. Más bien aparecen al cabo de los años.
La presbiacusia es la pérdida auditiva ocasionada por la edad. Va a hacer su aparición a una edad más temprana si no nos hemos cuidado de ambientes perjudiciales para nuestra salud auditiva. Si hasta hace unos años la edad en la que empezaba la presbiacusia a hacer acto de presencia era en torno a los 65 años, esta edad media está bajando. Además, teniendo en cuenta que la esperanza de vida se ha ampliado, nos podemos estar enfrentando a una sociedad con graves problemas de pérdida auditiva.
Ruido y Comprensión del Habla
El problema de perder audición empieza como la dificultad para entender el habla. Los primeros síntomas se suelen dar en situaciones en las que el ruido forma parte del ambiente. Entonces lo justificamos con ese razonamiento. Pasamos a elevar el volumen del televisor y a pedir que nos repitan varias veces la misma frase. Al cabo del tiempo empezaremos a sentirnos incómodos por lo que renunciaremos a ciertas actividades sociales y familiares.
La pérdida auditiva es limitante por lo que debemos cuidar nuestra salud auditiva. Evitar los ambientes perjudiciales o protegernos contra los ruidos son algunas de las actuaciones que debemos seguir. Así evitaremos que el ruido dañe nuestra audición.
Si no podemos evitar el ruido al menos debemos protegernos del mismo mediante unos tapones Antirruido o Protectores Auditivos. Se los podemos facilitar en Claube, Gabinete Auditivo de Hospitallet.